Floggers. Las calles, medios de comunicación y retinas de masas enteras de gente se han visto inundadas con la fluorescente presencia de esos adolescentes carentes de personalidad y que refuerzan su identidad personal perteneciendo a lo que dan en llamar como tribus urbanas, nombre que no estoy seguro de si adquieren por alguna denominación antropológica o por la costumbre de escribir como verdaderos primates.
Pero más allá de su intoxicante presencia, epilépticas vestimentas y cuestionable gramática, tienen como emblema representativo un movimiento espasmódico que insisten en llamar Pasito Flogger y que ejecutan al ritmo de la música electro-pop, género musical que dificilmente debería ser considerado como tal, cuando encaja más bien dentro de los cánones correspondientes a la melodía rítmica y repetitiva que acompañaba los juegos de NES (por estas latitudes, conocida mundanamente como Family Game).
Y es observando algunos videos de estos sujetos danzantes que pude llegar a los orígenes de tal ceremonia danzante. Veamos, si el jurado me lo permite, la Prueba A:
Flogger Tolengo
Es escalofriante sentirse golpeado por la imágen de nuestro venerado y siempre lentalmente-aleatorio Johny Tolengo, y comprender que se trataba del primer flogger en pisar suelo argentino. Vestimenta, lentes, movimiento de pies, cara de pelotudo: todos los ingredientes estaban ahí para formar la ensalada flogger que a todos nos dan ganas de estampar contra la pared al grito de “¿¡Y esta mierda querés que coma!?”. Pero permitanmé tranquilizarlos, esto es solo una hoja del árbol, la raiz y lo que ella implica viene a continuación, con la Prueba B:
Electro-Teletubbies
Si el Sr. Tolengo tenía los condimentos para la ensalada, esto es una Ensalada del Cesar de McDonald’s con aderezo, pollo, gaseosa, servilletas y empleado del més presente en la sucursal. Está todo allí. La vestimenta de colores dolorosamente eléctricos, las caras de idiota, los movimientos más propios de un discapacitado que de una persona en control de sus extremidades, la absoluta falta de neuronas. Solo falta que en el Shopping del Abasto salga una regadera y anuncie “Llamando a los Tele-Floggers, llamando a los Tele-Floggers”, en cuya situación estariamos en condiciones de afirmar científicamente lo propuesto en este post. En un segundo análisis, es posible establecer la absoluta falta de autonomía por parte tanto de floggers como Teletubbies, lo que los obliga a movilizarse en grupo, como así también se establece prontamente un paralelismo dialéctico entre la pobreza gramatical que poseen ambos grupos sujetos a estudio. También se puede observar que son todos una manga de estúpidos, eso apesta de obvio.
Así queda establecido que los floggers, antes de ser floggers, son Johny Tolengo. Y mucho antes aún son Teletubbies, con todo lo que ello implica.
2 comentarios:
Me parec q si no l gustan los floggers sta bien pro la vrdad n m parc q sea ncsario ridiculizarlos cmo lo ac... Asi q n stoy muy d acuerd con ustd pro rspto su opinion
hi, good site very much appreciatted
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