martes, 30 de junio de 2009

Muchacho Ojos de Pictionary

Ha captado recientemente mi atención la forma en que a medida que se amplia la cantidad y calidad de medios de expresión, la gente tiene a expresarse con menor propiedad e incluso violando principios básicos de la escritura y el habla. El problema parece acentuarse entorno a los adolescentes y ciertas tribus urbanas, que refuerzan el concepto al hablar y escribir como indios. Donde va la “c”, ponen “k”; donde va la “s”, ponen “z”; y donde va el punto final seguido del silencio y el espacio para la reflexión para nutrirnos con lo escrito, colocan un asqueroso “ahhhh reeeee” que sigo sin entender para que está ahí. Tales deficiencias son previsibles y esperables cuando la gente deja de expresarse por los medios tradicionales y los reemplaza con cámaras fotográficas que usarán para enfocarse desde arriba en el baño para que de la impresión de que tienen más busto.

Aún con tanto blog, Facebook, Twitter, mensajes de texto y cientos de otros medios de expresión que en algún momento serán adquiridos por Facebook o Twitter, es evidente que la gente sigue sin poder expresarse en los ámbitos más simples y cotidianos.

www.kranklchannel.com.ar-conchb1015 
Peter Conchas, el hombre de las mil caras que
siempre es la misma. Aquí, haciendo cara de
40 minutos del segundo tiempo


Por poner un ejemplo práctico, dejen que les cuente acerca de la última juntada con amigos. ¿Están pensando en alcohol, trolas, droga, rock ‘n’ roll y gente balbuceando cosas sin sentido? Nada más lejano a la realidad. Asado,  Pictionary y de fondo la tele con un partido de fútbol. No solo eso, el Pictionary era pirateado. ¿Como se piratea un Pictionary? Imprimiéndolo desde una Web y plastificándolo, pero no viene al caso demostrar cuan bajo puede caer el ser humano, hemos hecho cosas peores.

Como todos sabrán, el Pictionary requiere ciertas habilidades básicas. Velocidad para responder y gritar palabras casi aleatorias; habilidad para la representación gráfiica mediante dibujos simples; y finalmente que estos dibujos simples no sean una abstracción absoluta que demanden el consumo de LSD para interpretarlos (nota mental: para el próximo asado jugar al LSDPictionary, pero tratar de que nadie se pase de rosca). Sino imaginen que en el sorteo para el equipo les toca jugar con Pablo Picasso, saben que perdieron mucho antes de empezar a jugar.

picasso 
Así es como el señor Picasso dibuja una bicicleta playera.
O una manzana. O un peine.


Ronda tras ronda del juego lúdico antes mencionado, llegó el momento de que Carolo (no voy a dar el nombre real del Sr. Gonzalo Gorriti, por un tema de resguardar su identidad) tuvo que expresarse gráficamente, y lo hizo de la siguiente forma:

decorar_segun_carolo
Según Carolo, esto es “Decorar


Lo que nos plantea una dicotomía: ¿Es Carolo un genio del abstracismo, o tiene problemas para expresarse correctamente? Yo apostaría por lo primero, y por apostaría quiero decir que ojalá tenga gran futuro como artista, porque  conservo ese boceto original que lo catapultará a la fama. Y necesito cambiar el auto, así que escucho ofertas.

Tributo a Michael Jackson (Humor)

Ahora que los medios se han calmado un poco con todo el asunto de Miguel Jackson, me voy a tomar unos segundos para hacerle mi propio homenaje:

 

carta_05tl
Homenaje 1
Un comenzal con ganas de
comerse un pebete

ninos-envueltos-al-repollo
Homenaje 2
Rotisería que tiene como plato del día
unos niños envueltos

el.nino
Homenaje 3
Un científico tratando de entender el
fenómeno climático El Niño

2zxqxa9
Homenaje 4
Cliente en una perfumería
tratando de oler Pibe’s

MichelValderrama 
Homenaje 5
Alguien toca al Pibe Valderrama
en sus partes privadas

lunes, 29 de junio de 2009

No Positivo

ABALLAY-CristinaK-36 
“Cleto, tengo que decirte algo. Mi Botox… mi Botox no es positivo.”

Deep Purple

Hoy les voy a contar la historia de un personaje ficticio, pero al mismo tiempo muy real. Les presento a Artista Fracasado. Es un tipo cerca de los 30, perfectamente promedio por donde se lo mire. Toda su vida creció mirando a los grandes actores de las películas, la televisión y el teatro, y su más grande anhelo es ser como ellos. Ha invertido buena parte de su vida, su dinero y el dinero de sus padres intentándolo, y aunque no le ha ido mal su éxito real es relativamente menor al que él esperaba. Un comercial por aquí, una obra de teatro por allá, algún papel secundario en una novela, pero no mucho más que ello.

youngArmenPortrait
Es genérico, pero si quieren pueden imaginarse a Artista Fracasado como el salame de la foto.


Pero su esfuerzo no caerá en vano, un día luego de un ensayo se le acerca un tipo de traje y maletín; la calidad de la vestimenta deja ver que se trata de alguien importante, y como persona importante que es actúa con apuro, la gente como él no tiene tiempo para perder. Lo saluda y le estrecha la mano dejando ver claramente el macizo reloj sobre la muñeca.

“Mr. Artista Fracasado, soy Mr. Importante. Vengo a hacerle una propuesta que no va a poder rechazar. Un show infantil para el que ya tenemos el estudio de mercadeo hecho. Estamos hablando de televisión, DVDs, merchandising, juguetes, libros, música, teatro… quizás hasta cine, porque no. Y todo indica que usted es la persona apropiada para ser el eje sobre el que girará todo el resto de esta calesita de dinero. Dinero que no faltará para usted, por supuesto. Además es un contrato de por vida. ¿Acepta?”

¿Nuestro amigo imaginario pero real estará a punto de cumplir su sueño? Lamentablemente, no.

barney ik
Les presento al “show infantil para el que ya tenemos el estudio de mercadeo hecho” que nuestro personaje deberá encarnar el resto de su vida.


La cruda realidad. Años de estudio de teatro y actuación tirados a la basura para hablar, cantar, bailar y verse como un total idiota frente a millones de personas. Al menos no te ven la cara y no saben quien es el que le da vida al hijo gay no reconocido de Godzilla, hasta que en algún momento estas obligado a dar explicaciones acerca de tu ocupación laboral.

- Hola Artista Fracasado, como andas, tanto tiempo?!
- Hola Amigo Genérico, todo bien?
- Todo bien che, y que es de tu vida? Estás laburando?
(Artista duda entre contestar “si, soy Barney el Dinosaurio o “si, trabajo juntando mierda de elefante en un circo”. La respuesta es obvia, así que contesta rápido.)
- Y, está floja la cosa… ahora estoy trabajando en un circo.
- Ah… haces magia o algo así?
- No… no… estem… junto la mierda del elefante
(Amigo Genérico, en claro gesto de comprensión ante la respuesta escuchada, le coloca una mano en el hombro.)
- Y bueno, es un laburo digno. Siempre se puede estar peor… imaginate si fueras el boludo ese que le toca hacer de Barney!!!

viernes, 26 de junio de 2009

Reivindicando Al Soberano

Allá por los inicios de esta década, me encontraba yo comenzando mi carrera universitaria. Junto con el deseo de adquirir conocimientos nuevos, se encontraba el de alimentar la billetera para costear mis nada económicos placeres materiales. Lo reconozco, nunca fui un tipo de gustos simples o baratos; condición que sirve al propósito de elegir cuidadosamente antes de comprar porque claramente las matemáticas indican que no alcanza para todo lo que uno desea.

En ese primer trabajo fui empleado de Osvaldo Orsingher, sin duda uno de los tipos más singulares que me he cruzado en mi corta existencia. De un humor extremadamente ácido pero trato afectuoso, junto a él aprendí muchas cosas que no tenían nada que ver con el trabajo que estaba desempeñando bajo su mirada, y que menos aún tenían que ver con la carrera universitaria que cursaba. Osvaldo me enseñó música.

generic_man  
No encontré ninguna foto, así que usen la imaginación e inserten aquí la imagen de Osvaldo Orsingher


Pero no me enseñó lo que uno aprendería en una institución, porque no aprendí a cantar, a tocar un instrumento o a componer; aprendí acerca de la buena música. Créanme, los anaqueles repletos de discos que tiene este muchacho se compara solo con una disquería. Y la calidad de los mismos es aún más abrumadora que la cantidad. Gracias a Oswald conocí Pink Floyd, Led Zeppelin, Frank Zappa, Janis Joplin, Génesis y muchas otras bandas. Gracias a él aprendí a amar el ruido a frito de los discos de vinilo y a odiar el ruido de la compresión de los MP3. Me volvió un melómano y coleccionista de discos, de esos que entienden perfectamente la contradicción que existe al comprarse un disco y no escucharlo nunca así no se arruina. El que colecciona por coleccionar, no por disfrutar.

Solo en una oportunidad lo desobedecí. Estaba hurgando sus discos cuando, sentado desde un sillón y sin prestarme demasiada atención me arrojó un “¿Porque no te llevás algo de The Beatles?”. Ignorándolo y prestándole poca atención mientras la pila de discos que tenía en la mano intentaba desbalancearse al mismo tiempo que la contenía con la pera para evitar el previsible desastre, le contesté: “Porque no me gustan”. Siguió pulsando teclas normalmente, y luego de unos segundos de silencio volvió a psicoanalizarme musicalmente, “¿Y porque no te gustan? ¿Que tienen de malo?”. Empecé a tratar de explicarme, diciendo que tenían un sonido demasiado simple y choto, que no eran lo suficientemente progresivos, que las letras eran de contenido pobre y no les llegaban a los talones a Pink Floyd. He estado equivocado muchas veces en mi vida, pero nunca tanto como en esa ocasión.

Demoré años en dar el brazo a torcer y reconocer mi error, hasta que un buen día decidí darles una oportunidad y escuchar el álbum Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Y no pude volver atrás. Cada canción, cada sonido y cada silencio de ese disco me refregaba en la cara lo mucho que estaba equivocado y lo mucho que me estaban empezando a gustar. Inevitablemente sucumbí ante el deseo de escuchar la discografía completa; me maravillé con Magical Mystery Tour, me espanté con el White Album y me terminé de enamorar en Abbey Road. Entendí porque fueron los pioneros de todo lo que vino después, aún cuando sigo sin entender como un disco de los años ’60 puede sonar tan moderno hoy en día.

 beatles1
Simplemente no los entendía. Idiota yo.

Ahora mismo, en algo que muchos supondrán es un retroceso, en mi iPod suena Sgt Peppers Lonely Hearts Club Band. Un disco viejo en un reproductor moderno, que contradictorio. No solo eso, es la versión más antigua de todas, grabada en monoaural y levantada directamente desde el acetato original por algún visionario que tiene los equipos adecuados para hacerlo. Y es la versión más deliciosa que he escuchado, con la proporción justa de ruido a frito que tanto sabor le aporta.

Ya saben como es el dicho: “No escuchaste The Beatles hasta que escuchaste Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band. Y no escuchaste Sgt. Peppers hasta que lo escuchaste en mono”. Y lo dijo John Lennon, que si de algo sabe es de los discos que él mismo grabó. Por cierto, la cita lleva a una nota imperdible al respecto.

La música de ahora es demasiado light, no tiene nada de frito. Y yo necesito algo que engorde mis oídos.

miércoles, 24 de junio de 2009

Sensaciones Demasiado Peligrosas

Se acercan las elecciones, a cada hora que pasa los candidatos se relamen más pensando en todo el dinero que van a poder gastar con lo que robaron de la campaña. Y los afortunados como para saberse elegidos por el voto del pueblo, ya cuentan de antemano los fajos de billetes con que piensan redecorar el departamento, cambiar el auto y regalarle algún lujoso accesorio a quien tengan por amante en sus oficinas. Pero no solo su disfrute es anticipado, nuestro temor se adelanta a los hechos en la misma medida: ¿Ganará el extremadamente corrupto, o solo el que es muy corrupto? ¿Robará a dos manos, o que una sea de madera le pondrá algún impedimento?

Mientras, en su descarada campaña, se embarran mutuamente como si en eso se les fuera la vida. Y se mienten. Y nos mienten a nosotros, prometiendo cosas que saben nunca cumplirán. Los más inteligentes, sin embargo, han tomado una nueva iniciativa: no prometen nada. Es más, ni siquiera tienen propuestas, toda su campaña está basada en un eslogan medianamente pegadizo y en difamar a sus contendientes.

Peor es cuando nos quieren tomar por idiotas con explicaciones lamentables de la talla de “No hay un aumento en los niveles de inseguridad, lo que hay es una sensación de inseguridad provocada por los medios”.  ¿Pues saben que, señores gobernantes? El sábado alguien entró a la farmacia de mi viejo y apuntándolo con un arma le sacó toda la guita que tenía en la caja, y por tercera vez en dos años.

Pero mi viejo siempre fue un exagerado, seguro no lo apuntaron con un arma ni tuvo la muerte a un movimiento de falange que apriete el gatillo. Me parece que tuvo la sensación de estar siendo robado a mano armada.

976157
Aníbal Fernández no es un pelotudo. Da la sensación de ser un pelotudo, que es exactamente lo mismo que si lo fuera. Y la hoja que tiene en la mano no es enorme, da la sensación de ser enorme.

lunes, 22 de junio de 2009

Ser, No Parecer

Durante todas nuestras vidas, vivimos bajo la eterna contradicción que nos sugiere que cada uno de nosotros es único e irrepetible, pero aún a sabiendas de esta peculiaridad constantemente nos buscamos a nosotros mismos en famosos y gente del espectáculo. Todo para poder decir “me parezco a…” y sentirnos importantes por un momento, aún cuando nuestras madres toda la vida nos dijeron que somos especiales y singulares. El problema quizás es que nunca les creímos.

Débil ante la necesidad de compararme a gente más importante que yo, rápidamente me encontré parecido a Steven Harwell, el vocalista de Smash Mouth. Eso está razonablemente bien, porque es un tipo cool y tiene una banda, cosa que no disgusta a nadie.

81Yf5v1yVGL._SL600_ 
Acá soy el de camisa negra, recién llegado al aeropuerto después de la gira internacional


Eventualmente incluso pude llegar a tolerar mi parecido con Gabriel Schultz, el conductor de TVR. Pero bueno, es un tipo mediático, así que dentro de todo no es tan malo. Además es el creador de Las máximas de un hombre cualquiera, lo que está bastante bueno porque habla de sexo y de ponerla. Al menos parece reproducirse.

Schulzt
Acá estoy con el Dr. Tangalanga, riéndome poco despues de escuchar un chiste horrible acerca de un pendejo que toca el timbre y se electrocuta.


Fue molesto cuando me compararon con Hugo Chávez en un video de la consultora donde supe trabajar, pero lo acepté a modo humorístico, porque el parecido no es tan evidente. De hecho, creo que no me parezco demasiado, pero lo pongo lo mismo.

hugo-chavez-02_0
Acá estoy en conferencia de prensa indicando el tamaño aproximado de la milanesa que sirven en “El Palacio de la Papa-frita”


Pero lo que sigue ahora me indigna. Me pone furioso, me dan ganas de patear un perrito, me dan ganas de llamar a alguien y arruinarle la película “Soylent Green” contándole que todo estaba hecho con gente. Y esa furia proviene de haberme dado cuenta yo solito, viendo un programa de calidad dudosa en el canal Argentina Satelital, de que me parezco a este sujeto:

pancho
Acá estoy yo tocando en la banda “Pancho y la Sonora Colorada


Ahora, si me disculpan, tengo que ir a suicidarme de la vergüenza.

viernes, 19 de junio de 2009

No Es Lo Que Parece

Dialogando con un amigo evangelista sobre diferentes asuntos relacionados a la iglesia, la religión, el existencialismo y la doctrina peronista, llegamos a mencionar al Espíritu Santo encarnado en forma de bife de chorizo con papas fritas que viene a invitarnos a una vida celestial, libre de pecado y sin la opresión del capitalismo.

312014577_2bd173307a 
Espero que esta no sea la paloma blanca de la que habla el nuevo testamento.


Profundizando sobre la conversación, llegamos rápidamente a la conclusión de que José (el “padre” de Jesús”) o bien era un buen tipo, o un boludo bárbaro. Convengamos, el sujeto se creyó la historia de María respecto a que una-paloma-blanca / lenguas-de-fuego / luz-celestial la dejo embarazada sin tocarla y que de hecho seguía siendo virgen. Pero que a José le tocaba criar la criatura. Y que planeaba morir virgen, así que nada de hacerse el loco. Definitivamente, o era una excelente persona o los viajes con LSD le pegaron mal y terminó creyendo cualquier verdura.

Imposible no imaginarse la situación: José llega temprano de la carpintería para darle una sorpresa a María, entra a la habitación y se la encuentra en actitud sospechosa con el espíritu santo:

MariaESanto 
“¡¡¡Te lo juro José, no es lo que parece!!!”

jueves, 18 de junio de 2009

Los Ricos No Transpiran

Siempre encontré muy pero muy curiosa la forma en que la sociedad se estratifica tan naturalmente, y como dicha naturalidad es inversamente proporcional a cualquier sentido de justicia que intente imponerse sobre la misma. Pero aún más sorprendente es en los pequeños detalles que dicha estratificación es visible. No hace falta revisar sueldos, ni propiedades, ni el modelo del auto, ni la marca de la ropa, no; solo nos hace falta analizar algo tan humano y al mismo tiempo primitivo como el sudor.

No importa cuan abrasador sea el calor o cuan estanco sea el aire tibio que reina en la ciudad, los ricos no transpiran. Claro, no usan el transporte público, ni caminan por la calle ni hacen cola en el banco. Usan sus autos con aire acondicionado, equipamiento de confort que también tienen distribuido por el departamento para hacer tolerables las tardes y descansar mejor por las noches. Y si el departamento ya se ha vuelto incómodo o monótono, siempre pueden conducir hasta la casa del country y zambullirse en su pileta de agua fresca y cristalina.

Lo mismo sucede en las vacaciones, más prolongadas que las del resto y siempre a la orilla de algún manantial acuoso que relaje la temperatura corporal; o más frescas aún en invierno con el aire helado de la montaña que golpea en la cara mientras descienden a toda velocidad en sus tablas de snowboard. Incluso sus actividades deportivas implican menos transpiración. Una persona de verdadero dinero jugará al golf o equitación. Cualquiera sea el caso el trabajo pesado correrá por cuenta de un tercero, el caddy en el primer caso y el equino en el segundo.

asoc-26 El de remera roja está ligeramente más transpirado que los otros, claro indicio de que su cuenta bancaria ha mermado el volumen

Y aún cuando la temperatura o la actividad física gane a la sequedad, el hombre rico y poderoso no dejará ver ni una gota de sudor. Para eso es que usa el desodorante anti-transpirante que tan caro le ha costado y que contiene esa humedad maloliente de las axilas mucho mejor que el desodorante económico que vende el chino de la vuelta.

Pero hay una enorme contradicción en este planteamiento: los ricos van a saunas solo con la intención de transpirar, y las vacaciones en zonas tropicales implican aún más calor. Y estoy seguro que mientras más jugoso es el trato a punto de cerrar en la empresa, mayores son los nervios e igual de jugosa se pone su epidermis.

sauna
Mírenlos transpirar… deben sentirse unos cerditos

Y con esto en mente, puedo cerrar el post con una conclusión que seguro la mayoría avalará como cierta:

Los ricos no transpiran… excepto cuando quieren hacerlo

jueves, 4 de junio de 2009

Bye bye, Kung Fu

Hace solo momentos me enteré de la noticia de la muerte de David Carradine, quien fuera mejor conocido como Kung Fu o Bill de la película Kill Bill Volume 2.

No es que guarde particular aprecio hacia este señor, pero no pude evitar recordar la charla entre La Novia y Bill. Y es que el diálogo es tan bueno que se me antoja traducirlo aquí en el blog.

Como sabes, soy adepto a los libros de historietas. Especialmente los que son acerca de superhéroes. Encuentro fascinante toda la mitología que rodea a los superhéroes. Veamos mi superhéroe favorito, Superman. No es una gran historieta. No está particularmente bien dibujado. Pero la mitología… la mitología no solo es grandiosa, es única. […] Ahora, una de las características principales de la mitología de los superhéroes es que existe el superhéroe y también existe su alter-ego. Batman realmente es Bruno Diaz, Spiderman realmente es Peter Parker. Cuando el personaje se levanta por la mañana, es Peter Parker. Tiene que colocarse un traje para ser Spiderman. Y es en esta característica que Superman se diferencia. Superman no se volvió Superman. Superman nació siendo Superman. Cuando Superman se levanta por la mañana, es Superman. Su alter-ego es Clark Kent. El traje con la “S” roja, es la frazada que lo envolvía cuando los Kent lo encontraron, esas son sus ropas. Lo que Kent usa –los anteojos, el traje- ese es el disfraz. Es el disfraz que Superman usa para pasar desapercibido. Clark Kent es como Superman nos ve a nosotros. Clark Kent es débil… es inseguro de si mismo… es un cobarde. Clark Kent es la crítica de Superman a toda la raza humana.

miércoles, 3 de junio de 2009

Contracciones De Chiste

El humor, esa práctica tan cotidiana que es capaz de alegrarnos el día y hacernos reír hasta las mismas lágrimas, pero que mal ejecutada nos puede dejar en evidencia y vergüenza frente a todos los que fueron objeto de nuestro comentario fallidamente humorístico.

Aquellos que somos personas imaginativas y con buen sentido del humor solemos encontrarnos en una situación muy particular y difícil de resolver: el parto del chiste. Vamos a colocarnos en una contexto familiar y propicio a lo que intento ilustrar. Reunión sábado por la noche en la casa de algún conocido que no pertenece a nuestro círculo cercano de amistades (porque dentro de ese círculo, cualquier chiste es permitido y aceptado sin temor a ser juzgado), nos encontramos dialogando con un un grupo de estos conocidos cuando un comentario de uno de ellos propicia la situación para un chiste de nuestra parte. De pronto el chiste toma forma, parece ser gracioso, está tomando impulso para salir, articularlo verbalmente parece casi natural… estamos teniendo contracciones de chiste. El chiste fecundado y gestado en solo milisegundos está pidiendo a gritos salir al mundo y nacer para ocasionar sonrisas.

Pero es obligatorio detenerse un segundo y reflexionar que, como en todo parto, es necesario pensar las consideraciones que implica el traer algo a la vida. ¿Y si el chiste no es gracioso y nos hace ver como boludos? ¿Y si el chiste realmente es muy gracioso, pero en otro contexto o para otra gente? ¿Y si el volumen no fue el apropiado y no lo escucha nadie… debería repetirlo? Además, está el tema del timing. No todos los chistes son aptos en cualquier momento, la gran mayoría pasadas unas décimas de segundo del comentario original que motiva al chiste ya se vuelven inservibles. Por eso, aún más importante que engendrar el comentario humorístico es la velocidad con que lo podremos analizar y parir vocalmente al volumen apropiado para que sea apreciado por la mayoría involucrada en la conversación.


parto_3
Este chiste viene de costado y 1.5 segundos más tarde de lo debido. Te va a hacer quedar como un salame, estás advertido.


¿Que será de la vida de esos chistes frustrados que nunca vieron la luz? Siempre se los puede guardar para la situación propicia y el contexto adecuado. Pero ese chiste carece de espontaneidad, ya viene preparado de antes. Y no se tienen las contracciones de chiste que mencioné antes: este tipo de chistes nacen por cesárea. E incluso, uno puede llegar a torcer la conversación buscando que alguien de el pié para poder coronar el comentario con una buena dosis de humor pre-cocido. Esta técnica forzada es la conocida como “Doble Nelson con forceps para extracción de chiste”, y es necesario dominarla a la perfección para dar vida a chistes que caso contrario quedarían en los rincones oscuros de nuestra mente.


313-loser2
En el año 2002 di a luz un chiste malo. Eventualmente creció para convertirse en este pelotudo.


Luego, por supuesto, están los chistes para los cuales se puede carecer de todo sentido de la oportunidad, el contexto o la ocurrencia propia, y son los que se anuncian previamente con las frases “Uh, tengo un chiste… (se hace gestito correspondiente con la mano)”, “Me contaron un chiste buenísimo!” o “Pará, pará que tengo un chiste”. Y aunque no haga falta tener aptitudes humorísticas o ser creativo para contarlos, si se requieren habilidades tales como ser buen relator, hablar en voz alta y saber mantener el momentum humorístico hasta el latiguillo final que desencadenará las risas.


parto-normal4
Felicitaciones señora, tuvo un chiste de
“A esa mina le dicen…”!!

martes, 2 de junio de 2009

Botón de Reset

Mucho se ha hablado acerca de como la industria musical pierde cantidades enormes de dinero por culpa de la piratería, y como es necesario que migren a nuevos medios de distribución para subsanar la situación en la medida que sea posible. Esto claramente ha promovido la digitalización y el auge de internet como principal canal para la adquisición de música gracias a servicios de e-commerce musical como Amazon o iTunes Store. ¿Pero realmente salimos ganando con este modelo?

Hace unos 10 años, cuando salía un disco nuevo de un artista/banda de esos que uno deseaba, uno podía sentir verdadera emoción. Ir con exasperante frecuencia a preguntar si el disco ya había salido, juntar el dinero para comprarlo, finalmente adquirirlo y llevarlo a casa. Y esa era la subida de la montaña rusa… lo mejor estaba a punto de comenzar: abrirlo, ver el “librito” para sorprendernos con las fotos y desilusionarnos con que no traía las letras, finalmente tomar el disco con el cuidado que merecería una obra de arte y colocarlo por primera vez en el reproductor de CD. Y escucharlo. Una y otra y otra y otra y otra vez. Hasta finalmente volver a colocarlo en su correspondiente caja y ordenarlo en la colección como corresponde.

Todo eso se acabó en buena parte gracias a la Internet. Seguro, podés ir a comprar un disco si te apetece. Pero es infinitamente más fácil, rápido y económico buscarlo en cualquiera de los sitios que se prestan a ese tipo de cosas. Ya no hay emoción, no hay tiempo de espera, no hay nada. De “nunca los escuché en mi vida” a “me bajé la discografía porque me gusta un tema” en unos minutos. Discografía que nunca será escuchada en su totalidad, y que carece de cualquier importancia comparada con la verdadera discografía que podría tener un coleccionista y fanático verdadero.

Y en cierta forma, extraño toda esa emoción. Extraño el que un disco me sorprenda como lo hacía antes, cuando las expectativas estaban tan altas que ni el mejor de los cazadores nos haría precipitar a tierra.

Me imagino aún más atrás, en la época de los 70. Maravillosos, sucios hippies que venían de disfrutar y venerar discos como “Animals” y “Meddle”. Y un buen día… llegó “The Dark Side Of The Moon”. Y la música no volvió a ser la misma. ¿Como habrá sido la primera vez que escucharon el álbum? ¿Como fue la primera vez que yo escuché el álbum? El fanatismo y la devoción llevaron a que lo coleccione en cuanta versión se puso a mis manos y al alcance de mis bolsillos. Ahora lo conozco absolutamente de memoria; lo he escuchado en stereo, en surround y en DTS 5.1; lo tengo en CD, en LP, en LP-HD, en SA-CD, en el reproductor de mp3, mp4 o iPod. Y nunca en mi vida me voy a poder desprender de él.

Pero si hay algo que me gustaría hacer en este momento, es presionar el botón de reset, volver todo eso atrás, y volver a escucharlo por primera vez. Necesito ser sorprendido así nuevamente.

dark side

Blog Widget by LinkWithin