martes, 13 de julio de 2010

Mozo, Mi Comida Es Una Porquería

One Of My Turns no se la pasa siempre hablando huevadas sin sentido, ocasionalmente surge de su escritor el ímpetu periodístico que lo lleva a hurgar bien profundo en los residuos pegajosos de la verdad para luego, con mucha cara de asco, sacarla a la luz y remojarla bien para que se le vaya el olor. Hoy, uno de esos documentos invaluables que responderá preguntas que el ser humano se hace desde la prehistoria. Bueno, no se si desde la prehistoria, pero si desde hace un par de años.

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REUNIÓN ANUAL DE GASTRONÓMICOS 2002
Transcripción del discurso central

“Hola, buenas noch… Silencio, por favor. Les voy a pedir que tomen asiento así puedo dar comienzo. Gracias. Ahora si, buenas noches y bienvenidos a la Reunión Anual de Gastronómicos del año 2002. Como todos sabemos, la crisis del año pasado ha obligado a hacer reajustes importantes en nuestros presupuestos y reducido nuestros márgenes de ganancia en forma considerable. Por eso este año cambiaremos la historia, cambiaremos la forma en que los habitantes del país se alimentan cuando salen a cenar afuera con sus novias, amigos, familias, amantes, mascotas o, porque no, solos. Lo que proponemos es una verdadera revolución de los paladares, como nunca antes en la historia de la gastronomía nacional.”

“Los constantes aumentos en el precio de los vegetales nos obligan a encontrar reemplazos a los mismos, pero sin por ello alterar el valor percibible perceptible de un plato. Por lo tanto, a partir del día de la fecha, paulatinamente reemplazaremos la lechuga en cualquiera de sus variantes por cualquier porquería verde que crezca en el patio o techo del restaurant. Para crear confusión al respecto y que el comensal imperceptiblemente se adecue a esta nueva ingesta de hierbas, reemplazaremos la palabra lechuga por hojas verdes. La ambigüedad en el título nos quita la responsabilidad de ofrecer realmente lechuga o alguna variante de la misma. Algunos han sugerido que estas  hojas verdes podrían ser consideradas maleza, y designaríamos un equipo al estudio de tales acusaciones si realmente nos importara el asunto. Lo único que importa es que les llamaremos rúcula o radicheta, y la gente eventualmente se acostumbrará a digerirla, o evolucionará produciendo enzimas adecuadas a tales propósitos. La segunda etapa incluye la proliferación de las hojas verdes a absolutamente todos los platos, haciendo imposible que cualquier cosa servida a un comensal no venga acompañada de esta porquería incomible. Pizzas, pastas, milanesas, yogurt, postres, todo, absolutamente todo, vendrá con una ración de plantitas del patio.”

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Ensalada de hojas verdes. Te cagamos, gil.

 

“El segundo punto consiste en aumentar los márgenes de ganancia sin hacer absolutamente nada a los platos en si mismos, solo haremos que suenen más complejos y sofisticados. Para esto nos hemos conseguido gente muy creativa que pueda aportar estas cualidades a las mismos platos pedorros de toda la vida. Así, todo lo que sea carne pasará a ser llamado ‘lomo tiernizado’, todo lo que sea verduras provendrá ‘de la finca’, todo lo que tenga queso vendrá con ‘fondue’, todo lo que venga con mucho arroz será ‘manto nevado’, y cualquier otro término será reemplazado por un equivalente más sofisticado. Por ejemplo, arroz con queso sería ‘Manto nevado de granos tiernos salseado con fondue’. Ahora es solo cuestión de ponerse creativos y hacer cartas nuevas pero vendiendo lo mismo de siempre.

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“Lámina tiernizada de lomo, ensobrada en mixtura de hierbas y
astillas de pan, coronada con fondue de quesos y un toque de extracto
de vegetales rojos. Acompañada con batimento aireado de papines de la
huerta”. Es una milanga a la napolitana con puré, mira como te
cagamos de nuevo.

 

“El segundo punto a tratar corresponde a los aumentos de sueldo por parte de los ayudantes de cocina. Tal aumento no será dado, pero si los libraremos de trabajo para hacerles la vida más fácil, con lo que esperamos calmar sus ánimos revolucionarios durante un tiempo. Hemos decidido que, a partir del día de la fecha, no se pelarán más las papas. (murmullos, gestos de sorpresa controvertida, insultos) Silencio por favor, silencio. Como les decía, las papas serán servidas siempre con cáscara en todas sus formas, aunque para tales efectos tendremos que llamarlas de otra forma: papines, papettis, cascarines, etc. No nos importa, la gente se va a comer las papas como sea que las sirvamos. Ni siquiera hace falta que las laven bien, solo sírvanlas así como están. Para crear confusión al respecto, desde el día de mañana circularán por todas las revistas naturistas y suplementos de domingo de los diarios varias notas indicando los beneficios (ficticios) que tiene comer las verduras con cáscara. Incluso podríamos tomar las pilas de cáscara de papas que ya tenemos y hacer algo creativo con eso.”

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Así se hacen los “crocantes de tubérculos de la finca”.
Te volvimos a cagar, boludín.


“’La gente notará estos cambios’, insisten algunos. Claro que los notarán, por eso los introduciremos primero en aquellos restaurantes más de moda y de más alta categoría. Sus habitualmente estúpidos comensales no harán preguntas al respecto, y nos permitirá posicionar estas nuevas formas de ingesta como productos de moda y sumamente cool. Eventualmente se esparcirán a puro vox-populi hacia las clases medias y bajas. Espero sepan comprender las medidas que hemos tomado. Muchas gracias.”

One Of My Turns acaba de explicarte porque ahora todo viene con rúcula, tiene un nombre incomprensible, la papa tiene un gusto horrible y todo eso junto… te cuesta más del doble que hace unos años. ¿Ves que de cuando en cuando si hago periodismo en serio?

1 comentario:

Mariano dijo...

Ya lo vengo sosteniendo hace rato. Con toda esta pelotudez gourmet vamos camino a terminar pidiendo en un quisco "un paquetillo de tabaco prensado con tallo de algodón envuelto en lámina rugosa".
Se está yendo todo a la mierda.

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