lunes, 17 de agosto de 2009

No Fue Mi Decisión

En general no se dice que una decisión se nos aparece, las personas son tan celosas de su identidad, por vaga que sea, y de su autoridad, por poca que tengan, que prefieren dar a entender que reflexionaron antes de dar el último paso, que ponderaron los pros y los contras, que sopesaron las posibilidades y las alternativas, y que, al cabo de un intenso trabajo mental, tomaron finalmente la decisión. hay que decir que estas cosas nunca ocurren así. A nadie se le pasa por la cabeza la idea de comer sin sentir suficiente apetito y el apetito no depende de la voluntad de cada uno, se forma por sí mismo, resulta de objetivas necesidades del cuerpo, es un problema físico-químico cuya solución, de un modo más o menos satisfactorio, será encontrada en el contenido del plato. incluso un acto tan simple como es el de bajar la calle a comprar el periódico presupone no sólo un suficiente deseo de recibir información, que, aclarémoslo, siendo deseo, es necesariamente apetito, efecto de actividades físico-químicas específicas del cuerpo, aunque de diferente naturaleza, como presupone también, ese acto rutinario, por ejemplo, la certeza, o la convicción, o la esperanza, no conscientes, de que el vehículo de distribución no se atrasó o de que el puesto de venta des los periódicos no está cerrado por enfermedad o ausencia voluntaria del propietario. Además, si persistiésemos en afirmar que somos nosotros quienes tomamos nuestras decisiones, tendríamos que comenzar dilucidando, discerniendo, distinguiendo, quién es, en nosotros, aquel que tomó la decisión y quién es el que después la cumplirá, operaciones imposibles donde las haya. En rigor, no tomamos decisiones, son las decisiones las que nos toman a nosotros. La prueba la encontramos en que nos pasamos la vida ejecutando sucesivamente los más diversos actos, sin que cada uno vaya precedido de un período de reflexión, de valoración, de cálculo, al final del cual, y sólo entonces, nos declararíamos en condiciones de decidir si iremos a almorzar o a comprar el periódico.


todos_los_nombres Hoy, ligeramente falto de inspiración aunque no falto de temas sobre los que escribir y a los cuales espero dedicarles algo de tiempo durante la semana, preferí dejarles un fragmento de mi última adquisición literaria, “Todos Los Nombres” de José Saramago. Para quienes no lo conozcan, Saramago es portugués y Premio Nobel a la Literatura del año 1998, tiene un estilo de escritura absolutamente particular y con el que me siento extremadamente identificado. Así, envuelto en su inspiración, decidí dejarles este fragmento sublime de la mencionada obra. O el fragmento decidió que yo debía ponerlo aquí. De todas formas, quien soy yo para decirlo, cuando claramente la inmortalidad del fragmento trascenderá a mi propia existencia.

4 comentarios:

Tyler Durden dijo...

Fá, me volaste el bonete. Me hiciste pensar, reflexionar, no como cuando voy a comprar el periódico. Pero he aquí una mini conclusión que no expresa en lo más mínimo mi completa opinión sobre el tema pero que decido escribir igual porque tal vez con un poquito de suerte me equivoque sobre esto último y todo valga la pena.

Habría que ver si es posible distinguir entre quién toma las decisiones, y las decisiones por sí mismas. Es decir, somos todos la misma cosa, cuerpo y mente, por ende si las decisiones que tomamos son resultado de algún proceso químico o algún razonamiento conciente, no es relevante, seguimos siendo la misma cosa.
Por otra parte, creo que justamente no procesamos todo porque sino sería posible tener una vida razonablemente "habitable". Quiero decir que si cada acción por más simple que fuese, involucrara una profunda reflexión, entonces nos veríamos imposibilitados de realizar casi ninguna actividad, mucho menos alguna que requiera velocidad de reacción; como cualquiera que pone en peligro nuestra vida.
Y así tengo mucho más para decir, pero me censura el monitor.

Anónimo dijo...

uhh a mi saramago me enloquecio con ensayo sobre la ceguera!... lo lei en un dia.. un genio este tipo...

jemi dijo...

me gusta saramago,enroscado pero vale la pena..

jemi dijo...

me gusta saramago,enroscado pero vale la pena..

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