miércoles, 29 de julio de 2009

Cuestión De Peso

Es común que las personas apoyen sus fe en dioses y Falsos Ídolos con la intención de inculcarse a sí mismos un mensaje esperanzador que les de fuerzas y los ayude a continuar adelante atravesando este desierto lleno de shoppings, vidrieras y taxis que es la vida cotidiana.

¿Pero en que depositan sus esperanzas los dioses? ¿Creen en algo superior a ellos? Claramente no podrían suponer que ellos son lo mejor de lo mejor a nivel de deidades, puesto que estarían violando el principio básico de la humildad que tanto insisten en inculcar. Al margen de eso, asumimos una concepción politeísta del asunto y por lo tanto estamos no solo aceptando sino que abrazando la posibilidad y existencia de múltiples dioses, lo que elimina la posibilidad de que un dios sea el mejor solo porque es el único. ¿A que se entregan entonces nuestros dioses cuando el balance da en rojo, disminuye el número de fieles o le informan de una rotura masiva en la planta hidroeléctrica del cielo? Sencillo: a la comida.

“Los dioses no comen”, dirán ustedes, “son seres etéreos que no necesitan de los placeres carnales para alcanzar la plenitud”; a lo que yo les contesto “Son dioses, hacen lo que se les cante el quinto forro de los ¡epa!”. Como no he venido aquí a bromear sino a hacer un exhaustivo análisis de la situación, procederé con el primer ejemplo, el mundialmente famoso Dios al que veneramos los Cristianos. Pocas veces se lo ha retratado de cuerpo entero, pero hurgando un poco podemos encontrar esta reveladora imagen:

god&homer
Ese brillo no es luz, es radiación de tanto
exponerse a nubes de lluvia ácida
 


La evidencia proviene del libro de salmos de The Simpsons, episodio Homer Vs. Lisa and the 8th Commandment y nos muestra a un Dios voluminoso claramente subido de peso y falto de actividad física. Los más memoriosos podrán recordarlo también comiendo pollo frito junto al Coronel Sanders sobre el final del capítulo. Este primer acercamiento nos enseña que Dios es un hombre de talla grande, sino que además disfruta (con demasiada frecuencia quizás) de los placeres de la gula y de comer pollo con la mano, actitud alimenticia que uno de mis lectores considera más apropiada de los Cachos caracterizados en un post anterior.

Otro peso pesado: Buda. Venerado principalmente en países asiáticos en donde el alimento escasea y consiste fundamentalmente de arroz y vegetales cocidos al vapor, Buda no comparte apariencia con sus seguidores. Esta deidad es siempre caracterizada como un ser robusto, bastante parecido a Jabba the Hutt para ser honesto, que se sienta en el piso mostrando la buzarda mientras se sonríe, aunque estudios recientes afirman que dicha sonrisa es en realidad parálisis facial producida por una embolia. Y como si todo eso fuera poco, Buda intenta enseñarles autocontrol: los budistas se pelan, abandonan los deseos materiales y se concentran en la meditación para así alcanzar el nirvana espiritual. ¿Como pretenden aprender autocontrol de un gordo de 300 kg que aprovecha el estado de meditación de sus fieles para robarles los pebetes?

review_jabba_1
Buda, con ganas de escuchar Smells Like Teen Spirit y esperando que alguien le alcance el Nirvana


Pero el gordito por excelencia es Jesús. Antes de que indignados se pongan a buscar fotos de Jesús para comprobar su figura atlética y delgada, quiero recordarles en primer lugar que Jesús no era rubio ojos claros, lo más probable es que al venir de Jerusalén haya tenido mucha pinta de terrorista. Y en segundo lugar, multiplicaba la comida. ¿Cuantas veces escuchamos la historia de Jesús multiplicando los panes y los peces, convirtiendo el agua en vino y luego el pan en carne? Con semejante dieta, Jesús no podría haber sido delgado, al menos no con las presiones que tiene que soportar un tipo que sabe en cualquier momento va a morir. Imaginemos esta situación: Jesús y los 12 apóstoles se juntan a comer un asado, y todo lo que hay en la alacena son dos pancitos. Jesús tomará esos dos pancitos, los multiplicará en 4kg de flautas, separará un poco de ese pan para acompañar la cena y el resto lo transformará en marucha y chorizos que colocará en la parrilla, luego llenará una jarra con agua de la canilla y la convertirá en Cabernet-Sauvignon, proceso que repetirá mientras haya alguien de pié en la casa. Con semejantes hábitos alimenticios me cuesta mucho imaginar al Jesús tradicional e inevitablemente me veo obligado a idealizarlo a mi imagen y semejanza:

fat_jesus
Fatso-Jesus, mejor conocido como Fatsus


Un último caso es el del Flying Spaghetti Monster, religión mucho más nueva pero que sin embargo cuenta con algunos adeptos. Este ente no tiene la propiedad de ser comilón, directamente es comida y representa el engorde, las dobles porciones y los hidratos de carbono. Sin embargo, por más poderoso que fuese, nunca podría con la talla de Fatsus (talla XXXL, por cierto).

flying-spaghetti-monster
Fatsus se comería al Spaghetti Monster y después multiplicaría el pan para untarlo en la salsita que quede


No se sientan mal por comer de más o sucumbir ante el pecado de la gula. No solo que los dioses están totalmente de acurdo con el exceso alimenticio, el ser gorditos nos acerca a ellos y nos pone un pasito más cerca del cielo.

2 comentarios:

Lausen dijo...

Sólo tengo una cosa para decir: RAmen! jejeje ;)

Fernando Sydor dijo...

Me parece que faltó alguna fotito de Peter Griffin por ahí, pero muy bueno igual!

Conozcan al verdadero Peter:
http://www.thatforumplace.com/petergriffin.jpg

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