Ocurre con cierta frecuencia y la mayoría de las veces sin previo aviso: nuestros santuarios son invadidos por seres de toda índole. Pero no hablo de seres extraterrestres, colonos ingleses, el bendito virus de la Gripe A o tropas alemanas (aunque si uno es un habitante de Polonia, ha visto esto último suceder en más oportunidades de las que le gustaría recordar), hablo de los parientes, amigos y/o conocidos que caen sin previo aviso en horarios sospechosamente cercanos a la cena o el almuerzo. Uno los tolera porque les tiene cierto afecto, pero cierta sensación de conquista territorial fluye entre ideas como “ahora vamos a tener que pedir una pizza” o “espero que se vayan temprano”.
Sin embargo, monstruos mucho más malévolos se animan a tocar el timbre y entrar a nuestros hogares, acompañados de hordas de seres igual de molestos que ellos pero ligeramente más silenciosos.
“Un día de estos voy a tocar el timbre en SU casa. Y no hay nada que pueda hacer para evitarlo, maldito cerdo comunista”
Las propagandas de jabón en polvo para lavar la ropa siempre tuvieron un común denominador: seleccionan un ama de casa al azar, la someten a mostrar las medias sucias para luego lavarlas con el producto en cuestión y demostrar cuan blancas quedan. Pero, apoyados en los fundamentos de (a)Crisis Financiera, (b)-El 80% de los hogares ya tiene lavarropas y (c)-No saben como explicar que un lavarropas funcione en un parque o la mitad de la calle sin enchufe o una toma de agua cerca; consideraron oportuno no usar más sus propios lavarropas para hacer la demostración y hacer toda la promoción directamente en la casa de alguien seleccionado totalmente al azar. No me imagino que sucederá en su casa, debe ser un tipo muy jodido el Gianola ese. Me imagino a su esposa con el bollo de ropa sucia en las manos acercándose al lavarropas, para ser interrumpida por Fabián que le quita la ropa para empezar a embadurnar la misma con ketchup, barro, vómito de oveja y dejarla hecha un asco, claramente afectado luego de tantos años de hacer publicidades de cuarta. Cabe mencionar que el lavarropas lo tiene convenientemente instalado en el pasillo, alejado de cualquier posibilidad de alimentarlo con electricidad o agua.
Más entendible es la situación de Anita Martinez y su producto para inodoros. Sería muy complicado instalar un inodoro en el medio de la calle y pedirle a la gente que deliberadamente lo ensucie de forma creíble y al mismo tiempo agradable a la cámara. Tengo entendido que como único requisito hacen firmar una declaración a los habitantes de la casa en donde dejan testimonio de no haber comido nada que promueva el tránsito intestinal intenso.
“Me encanta limpiar baños ajenos, no importa cuan desagradable o repulsivo sea lo que flote dentro; y luego sentir el olor que me queda en los pulgares”
Hasta ahora vamos bien, son dos freaks que se meten en tu casa sin preguntar demasiado primero. Los que vamos a ver ahora son mucho peores, mucho más invasivos, molestos e inoportunos:
Colgate caminando por la delgada línea que
separa la ciencia del acoso
En primer lugar, si tuvieran algún mínimo aprecio por sus insoportables existencias, no entrarían al baño de un desconocido de esa forma. Podrían encontrarse con situaciones y aromas intolerables para cualquier ser humano ajeno al entorno. En segundo lugar, ¿Hace falta que mientras me cepillo los dientes entren un montón de científicos con micrófonos, cámaras y esa insolente morochita de lentes que habla rápido y como una cotorra? Además, tengo mis serias dudas de que sean científicos, ninguno tiene un tubo de ensayos o un laser en la mano, estoy seguro de que es una tomada de pelo y no algún tipo de asistencia experimental a mi salud bucal. En tercer lugar, si los veo entrando así al baño los golpeo hasta la muerte con la tapa del inodoro al grito de “¡¿Esto les parece fresco?! ¡¿Esto les parece fresco, acosadores dentales?!”
Pero te regalan un dentífrico gratis, y eso está bueno. Quedan perdonados, pero por favor golpeen antes de entrar.
6 comentarios:
JAJAJAJAJAJAJAJA
"esto te parece fresco?!?!?!" jajajajaja, brillante como mis dientes después de cepillarme con colgate
jajajjaj pero para, en el caso de los jabones liquidos, porque ya no son en polvo, ahora dady brieva te pide que le mandes un mail para no quedar como un colgado. Igual, muerte, muerte a todos! yeah'
Respecto a los parientes y amigos que llegan sin ser llamados, tengo un método simple e infalible para distinguir entre "invasor" e "invitado":
Si el ente parado frente a nuestra puerta trae consigo unas cervezas, una botella de vino, un buen libro o un buen disco aún no escuchado es un "invitado", y debe ser recibido como si se tratara del "hijo pródigo".
Si, en cambio, el ente trae las manos vacías y viene con la intención de llevarse unas cervezas, una botella de vino, un buen libro o un buen disco recién escuchado, no es más que un "invasor", y debe ser tratado como María y José pidiendo posada en Belem.
Para los desconocidos, seguiré el método "tapa del inodoro-golpear-muerte" que amablemente has compartido con nosotros.
Me voy a comprar una escopeta y una mecedora. Y voy a esperar que Gianola toque la puerta. Sí, señor, voy a esperar.
Hola loco como andas, ante todo me presento, soy javier gorno, mira llegue a tu blog por un comentario que dejaste en el de 100volando, vine a ver y me parecio muy bueno, adhiero a este humor al 100x100, yo tengo el mismo humor acido.
queria saber si aceptabas colaboraciones de algun tipo, menos economica cualquiera ovbio no? si queres tengo unas cosas que escribi y que me gustaria pasarte, siempre y cuando te interese por supuesto, te dejo mi mail por si te interesa, un abrazo! espero novedades javgorno@hotmail.com
No sos muy gracioso, pero sin duda sos más gracioso que el escribe en el blog de 100volando, no sé si es mucho (creo que no) pero algo es algo.
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