Usualmente uno pensaría que posee autorización proveniente de uno mismo para hacer su propia biografía, pero este no es el caso. La parte de mi que se dedica a escribir y manifestarse en formas creativas insiste en escribir un libro, mientras que la parte de mi responsable de mis acciones prefiere evitarse la humillación de producir semejante mamarracho. Quizás por eso la idea viró de hacer una autobiografía a hacer un libro recopilatorio con las publicaciones más relevantes hechas en este blog o un libro de autoayuda donde pueda dar una palabra de aliento y renovarle la esperanza a un empresario dispuesto a arrojarse desde la azotea de un edificio tras ver como el precio del petróleo tiene el nivel más bajo de la historia.
Lo más difícil sería obviamente el título, el contenido sería obvio y plagiado sin pudor de otras publicaciones similares. Estuve considerando “El Hugo de la gente” como título, pero suena demasiado a propaganda política. “Manual para la vida de un HDP” también quedó descartado rápidamente cuando comprendí que mis iniciales suenan a insulto y nadie iba a comprar mi libro. Créanme, lo último que quiero que le suceda a mi libro es que termine en la mesa de ofertas junto a producciones tales como Susana Gimenez: Retrato Íntimo de Su Vida, Pequeña Belén No Ilustrada o Yo Cumbio.
Si Dr. House tiene un libro de autoayuda, yo también podría tener el mío. Pero soy egoísta y me niego a ayudar a otras personas para que después terminen siendo mejores que yo.
Es por eso que me decidí a escribir libros de cuentos con tintes religiosos. El primero es una producción para niños en donde intento explicar sencilla y brevemente, de forma clara y accesible para que un niño pequeño pueda entender sin demasiados problemas el milagro de la resurrección:
”¿Porque está el mesías tratando de comerme el cerebro?” Preguntas como esta y muchas más, todas contestadas en
mi libro: “Jesucristo: El Zombie Parlanchín”
La segunda producción no es tan infantil, sino que esta orientada a un público ligeramente más adolescente-adulto. Igual que los hippies revolucionarios, esta película pretende introducir el concepto de “les traigo amor, pero antes vamos a hacer un poco de ruido”. No puedo revelarles demasiado del guión, pero si les adelanto un pequeño teaser de lo que he dado en llamar “Extreme Jesuschrist: Guess who’s back, bitch!”
1 comentario:
jajajajaja impecable! Te dejo la seña para los dos!
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