(Casi) Éxitos Televisivos

Ya lo mencioné hace unos días en el post Reinventarse, las cosas no se mantienen siempre igual, cambian con el paso del tiempo y se adaptan a nuevos gustos y audiencias para poder triunfar. Por eso hoy vengo a traerles el verdadero comienzo de muchos programas de televisión que actualmente triunfan en la televisión argentina, pero que en sus orígenes eran sensiblemente distintos. Tal y como sucedió con Rolando Rivas: Marxista (situación explicada anteriormente en el blog y que los invito a leer), habían nacido con ideas diferentes, pero se vieron obligados a cambiar para poder ser presentados ante las masas.

Casi Ángeles de Charlie
Una tira nacional, claramente plagiada de la originalísima Charlie’s Angels pero que pretendía mostrar la infancia de dos de sus protagonistas. Para ello Adrián Schwartz había logrado un suculento contrato con las gemelas Olsen, pero eventualmente la idea cayó en saco roto. Altos costos por las persecuciones y escenas de acción, sumado a lo ligeramente inmoral que resultaba ver dos tiernas niñas disparando con pistolas Magnum .45 a los maleantes. Decidieron que por el 7% del costo era posible hacer una tira de adolescentes medio boludos y donde las minitas están fuera del alcance de los pibes.

 
Backstage: las gemelas Olsen disfrutan un Cuba Libre
después de detener, esposar y hacer inspección de
cavidades a un narcotraficante ecuatoriano

 

100% Ducha
El ahora programa de lucha libre comenzó planteado como un reality show, en donde mostraban la cruel y violenta realidad de la ducha de las cárceles. Golpizas, jabones en el piso y gente musculosa aderezaban esa ensalada de homosexualidad presidiaria.

 
Los piecitos que se asoman detrás sugieren que ese jabón pasará el resto de la eternidad en el piso

 

Psiquiatras En Acción
Lo que hoy conocemos como un reality show de policías que se la pasan resolviendo conflictos domésticos, comenzó de una forma totalmente inversa. Era un programa ameno donde semanalmente se trataba a un paciente en 5 emisiones de 50 minutos cada una, con la particularidad de que los primeros 35 minutos se volvía a resumir lo ocurrido en el programa anterior sin hacer progresos de ningún tipo sobre la estabilidad mental del paciente. Finalmente, el viernes se daba el veredicto y la medicación, situación que en el 98% de los casos llevaba a culpar a los padres, mientras que el 2% restantes se concluía que el responsable era algún tío medio zarpadito.

El programa era conducido por este híbrido entre George Constanza y el gordo Newman, ambos de la serie Seinfeld

 

Onomatopeyizando Por Un Sueño
Programa cultural y de juegos, que se pensaba fuera emitido por algún canal estatal y que pretendía fomentar entre los niños la pasión por la expresión escrita mediante el uso de onomatopeyas. Así, Tarcelo Minelli le sugería situaciones a los participantes, quienes debían escribir la onomatopeya correspondiente:

- Zapato que cae de un cuarto piso y aterriza en una bolsa de consorcio llena de hojas
- Scrumjchissssssss (escrito en el pizarrón)
- Bien. Gato que se cae de la ventana, tira una botella que rueda calle abajo y le pega a la bolsa de compras de una señora
- Miauuu – thump – plink-blink-tin-tin-plin – scromjombrun – gato de mierda!
- Perdiste… no podes usar palabras reales. 

 
Si lo hubiera hecho Marcelo Tinelli, hubiera sido un
éxito lo mismo. Hubiera tenido culos.

 

RSM: Resumen de los Médicos
Otro programa dispuesto a ofrecerse en canales estatales, proponía un resumen de las actividades médicas a nivel nacional pero con un enfoque fresco, distinto y humorístico. Así, las 4 horas que duraba el programa y en el cual se reevaluaba diariamente el estado de los servicios de salud en todo el territorio nacional, se amenizaba con chistes médicos. Esto partía de la base teórica de que reírse libera endorfinas y refuerza las defensas del cuerpo, por lo que la difusión masiva del programa intentaba elevar la calidad de vida de los habitantes y reducir costes en salud pública. Incluso tenían sorteos y juegos telefónicos donde el ganador podía llevarse estetoscopios, termómetros o cajas de Rivotril. El programa fracasó rotundamente porque, al igual que ocurre con su caligrafía, absolutamente nadie entiende los chistes de los médicos.

 
Los conductores del RSM original, riéndose a carcajadas
de un chiste acerca de un torniquete

 

Palmito Feo
Show infantil que mediante sabios consejos, anécdotas divertidas y cierto grado de hipnosis subliminal intentaba acercar a los niños hacia los vegetales y la comida naturista. La idea era francamente buena, porque a los chicos no les gusta comer verdura, pero ciertas diferencias en el elenco hicieron que la tira dejara de filmarse cuando aún no había salido al aire.

El personaje de Palmito Feo, luego plagiado para hacer
una serie infantil llena de gente no vegetariana