No solo es un fenómeno observable a lo largo de la vida de una determinada persona, sino que los más observadores podrán reparar en la frecuencia diaria o incluso en intervalos menores de un cambio físico que se traslada a nuestro cuerpo, expresiones, humor, actitudes y puede llegar a extenderse a nuestras aptitudes mentales en casos extremos. Hablo, señores, del tránsito lento.
Atención conductores, embotellamiento en Av. Intestino
por culpa de piqueteros del grupo revolucionario
“Arroz con mucho queso”
No es la primera vez que tratamos este delicado y maloliente asunto pero abordado desde una perspectiva diferente en el post Acerca de la Contundencia y que desde ya les recomiendo no visitar si son personas fácilmente impresionables. Afortunadamente, para este tipo de casos extremos alguien inventó un producto maravilloso e increíble que no es ni el sacacorchos ni el calzador de zapatos: es el yogur Activia. Acepto que sea un producto muy útil para personas con problemas de estancamiento frecuente, capaz de reducir el abdomen solo por la liberación de submarinos de chocolate y por lo tanto hacernos la vida más feliz a nosotros mismos y a quienes nos rodean, que ya no tendrán que soportar nuestras caras de amontonamiento interno de James Brown.
Los múltiples James Brown acumulados dicen:
Get Up (I Feel Like Being a) Poop Machine
¿Realmente hace falta que el envase de Activia sea tan llamativo? Es violeta, con letras verdes y tiene el título más ridículamente grande que he visto en un yogur en muchísimo tiempo, características que lo hacen rápidamente identificable (punto a favor para la gente de marketing) ante todo aquel que nos vea consumiendo uno y que insistirá en hacer algún chiste de mal gusto frente a nuestra situación intestinal (punto en contra para nuestra ya alicaída moral).
Solo para ser claros: los puntos amarillos son cacona,
y la flecha tendría que ir en la espalda indicando
con mejor precisión el lugar de salida de la misma
Así la televisión nos ha enseñado que ciertos tipos de consistencia son mejores, más apropiados y felices que otros. Por lo tanto, popó blando para todo el mundo… excepto para tu perro. Porque no importa que ahora el perro tenga que estar con cara de prócer todo el día, a no ser que la mencionada mascota ya reciba el nombre de Prócer y se encuentre condenado a tal situación el resto de su vida independientemente de su grado de felicidad real, es una condición deseable y mucho más cómoda que las deyecciones animales sean duras para facilitarnos el proceso de recolección de la misma.
Está muy suavecito…
¡Y muy contento!
Digiere más los nutrientes…
¡Y su popó está duro!
Con esto en mente, quiero agradecer a las mentes marketineras que me han obligado a analizar semejante incongruencia deglutiendo una saludable tarta de puerros bajo la absoluta incertidumbre de si luego deberé tomar un Activia y ayudar a destrabar el asunto, o comerme un tazón de Pedigree como si de cereal se tratase para frenar lo que en cualquier momento puede tomar forma de emergencia arriba del subte.
3 comentarios:
A mi me pasa algo con la última publi de activia: ¿hace falta que la mujer diga que no compra más el producto porque tienen muchos gastos y que el marido le responda que lo siga comprando porque la quieren ver bien, es decir que quiere que haga caca porque sino es una insoportable bitch?
Cada vez que voy al súper y veo "activia" en algún carrito no puedo evitar pensar "este/a anda constipado/a", como si no poder cagar fuese algo re tabú
Ahora comprendo porque se le dice tránsito lento. Sera por el "atasco"?
Publicar un comentario